Energía Infinita en la Antigüedad

El fuego está asociado al hombre desde su andadura por la tierra y existen muchos mitos en torno a él.

Ha sido un factor determinante en la cultura de los pueblos antiguos.

Para que este elemento se produzca es necesaria una reacción química partiendo de las proporciones adecuadas de un material combustible, un oxidante, y una fuente de calor, sin esto, el fuego es imposible.

Sin embargo, existen escritos antiguos que han registrado casos de lámparas flameantes que no necesitaban ser avivadas por nadie, se trataba de llamas que ardían hasta la eternidad.

El historiador romano Plutarco menciona en su obra ‘De defectu Oraculorum’ la existencia de una lámpara que ardía incesantemente frente a la puerta del templo de Júpiter Ammon, en Egipto. Esta se encontraba al aire libre y según le contaron los sacerdotes a Plutarco, ni el viento, ni la lluvia ponían fin a su llama.

Casos similares se describen en el gran altar de Apolo, en Cirene, o en el gran templo de Aderbain, en Armenia

el historiador griego, Pausanias, comenta sobre una lámpara de oro, que se encontraba en el templo de Minerva, en Atenas, construida por el erudito Calímaco.

Decía que era capaz de mantener viva una llama de manera constante durante un año, sin necesidad de añadir ningún tipo de combustible.

También existen relatos sobre Numa Pompilio, segundo rey de Roma, sucesor de Rómulo, que afirman que un hizo un trato con los dioses, que le permitió crear una luz perpetua que ardía en un templo sagrado.

Se especula incluso que Numa Pompilio tuvo algún conocimiento sobre electricidad, y que su sucesor, Tulio Hostilio, murió cuando intentó canalizar la electricidad de un rayo.

Otros relatos cuentan que durante el reinado del emperador bizantino Justiniano, una lámpara de llama eterna fue hallada en un nicho sobre la puerta de la ciudad, y las inscripciones que allí se encuentran sugieren que la lámpara había permanecido encendida durante 500 años.

Incluso en la India, hay registros de estas lámparas eternas, se dice que en el antiguo templo hindú de Jwala Ji, hay una llama eterna de color azul en varios lugares del templo que proviene de las rocas, y se dice que ha permanecido siempre viva desde el comienzo de la historia conocida.

Existen muchos más ejemplos, que describen aquellos fuegos sobrenaturales que nunca se apagan… y aunque, si bien es cierto, que algunos podrían tener una explicación, parece que en otros casos no está muy claro.

¿Es posible que los antiguos pueblos supieran algo que desconocemos? O ¿Quizá se trata de una tecnología avanzada para aquella época semejante a la actual?

No tenemos la respuesta,

Pero lo único cierto es que el misterio de estas lámparas quedará para siempre impreso en la historia.

… (ver vídeo).

 

2 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *