El Gigantesco Libro Que Ningún Humano Ha Podido Escribir
En la biblioteca Nacional de Suecia existe un enigmático libro que destaca, no solo por su enorme tamaño, sino también por la leyenda que lo rodea.
Se trata del Codex Gigas, o Códice Gigas, que consta de 620 pags., 310 hojas de pergamino, cada una de ellas mide casi un metro de largo, está encuadernado en madera, pesa 75 kg en total, y se cree que se emplearon 160 animales para fabricar la vitela que se usó para su elaboración.
Desde luego, su tamaño es descomunal, pero al abrirlo, lo que más impresiona, y extraña a la vez, es el dibujo de un diablo que se encuentra en su interior.
La historia de este extraño ejemplar, se remonta hasta la edad Media.
La leyenda cuenta que lo escribió un monje, en una sola noche, con la ayuda de Satanás.
El Codex Gigas, que significa “libro grande o gigante”, es un manuscrito hecho en pergamino, es decir, con pieles de animales.
Fue escrito, en latín, a principios del siglo XIII, por el monje Germán, apodado “el recluso”, y mide exactamente: 92 cm de alto × 50,5 cm de ancho × 22 cm de grosor.
La obra es increíble, el contenido es muy variado y no existía en la época ningún libro con una recopilación tan extensa y completa, ya que El «Codex Gigas» contiene…
- el Antiguo y Nuevo Testamento;
- dos obras de Flavio Josefo;
- «Etimologías» del arzobispo Isidoro de Sevilla;
- un texto de enseñanza de la medicina en la Edad Media, conocido como «Ars medicinae» («El arte de la medicina»);
- encantamientos mágicos;
- el texto completo de la «Crónica Checa” del siglo XII, de «Cosmas de Praga»;
- calendarios;
- una gran colección de obras seculares,
- una enciclopedia de conocimiento medieval
- e instrucciones prácticas para exorcismos, y otros textos.
La historia comienza, en el año 1230, en el monasterio de Podlažice, situado en lo que hoy es la República Checa.
En ese lugar se encontraban los monjes benedictinos, apodados “monjes negros”, pertenecientes a la iglesia católica. Su orden fue fundada en el siglo VI.
Dicha orden tenía unos reglamentos muy estrictos, en cuanto a los votos de obediencia y castidad, además, debían soportar castigos físicos, ayunos, privaciones del sueño y auto-flagelación.
El monje Germán apodado “el recluso” convivía bajo estas leyes tan duras, que al parecer incumplió, y por ello fue condenado a muerte.
Los estudiosos de la Universidad de Estocolmo, ciudad donde se encuentra, creen que, por la uniformidad de su estilo, ha sido escrito por una sola persona, no interviniendo nadie más en su elaboración.
Existe una firma dentro del texto, “hermann inclusis” (“Herman el Recluso”), y muchos señalan que es la evidencia de un único autor.
Y si esto es así, calculan que tuvo que emplear, entre 10 y 30 años, para terminarlo.
Por si este misterio no fuera suficiente, hay algunas páginas que han sido arrancadas y nadie sabe dónde pueden estar, ni que contenían.
¿Quién robo esas páginas? ¿Dónde se encuentran ahora? ¿Qué había escrito en ellas?
¿Acaso algún tipo de hechizo o invocación?
Surgen muchos interrogantes, y puede que no tengamos nunca la respuesta.
Así que, de momento, el libro del diablo seguirá siendo un misterio.
… ( ver vídeo).
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