SILENCIAN Extrañas Estatuas de la ATLÁNTIDA

Es posible que estemos ante uno de los descubrimientos más importantes, y menos conocidos del mundo, que podría revolucionar la historia de nuestro pasado.

Al parecer, el hallazgo tuvo lugar en la provincia de Huelva, España, concretamente en una zona llamada “Llano de los Tesoros” dentro del área minera de Riotinto.

Riotinto es un pueblo minero, situado entre los ríos Tinto y Odiel, actualmente es conocido a nivel mundial por sus minas de cobre y pirita, además de tener un paisaje que parece de otro mundo.

El color rojizo de esta tierra es debido a la presencia de cobre y de hierro que, a su vez, tiñen el río de un color característico.

Aquí podemos encontrar “La corta Atalaya”, q e es la mina abierta más grande del mundo.

Las minas de Riotinto son las más antiguas que se conocen a nivel mundial, han sido explotadas desde hace más de 5000 años, por tartesios, fenicios, cartagineses y romanos, en su búsqueda de hierro, plata y cobre.

En esta zona tan pintoresca es donde tuvo lugar el hallazgo,

Todo comenzó en el año 1974, en el “Llano de los Tesoros”, un lugar lleno de cuevas y galerías subterráneas.

Mientras las excavadoras estaban trabajando en la zona, se toparon con una necrópolis de la que pudieron extraer huesos, cerámicas y unos bustos tallados en roca.

Con estos hallazgos, según las leyes, la empresa encargada de la actividad minera estaría obligada a paralizar el trabajo.

El jefe de la excavación no podía permitir que se detuviesen las obras y para evitarlo encargó a 3 operarios que transportaran los restos arqueológicos en camiones y los cubrieran con arena

Fueron trasladados a una finca de Córdoba, haciendo como si nada de esto hubiera ocurrido.

Los restos permanecieron ocultos, en esa finca, hasta que el ingeniero y geólogo, Esteban Márquez Triguero se hizo cargo del increíble hallazgo que decidió trasladar a Torrecampos (Córdoba).

Lamentablemente, de las casi 200 esculturas que se hallaron, tan solo se llegaron a recuperar 51 figuras que catalogaron como tartésicas.

Pero ¿Quiénes eran los tartesios?

Se conoce muy poco sobre ellos, aunque la mayoría de los expertos los sitúan en una zona  que abarca Huelva, Sevilla y Cádiz,

Según la opinión de algunos estudiosos, la primera referencia que se conoce de este pueblo aparece en la Biblia con el nombre Tarshish

los griegos creían que los tartesios eran la primera civilización de Occidente,

Esta cultura tenía una lengua y escritura distinta a la de los pueblos vecinos

Las fuentes clásicas y bizantinas indican que la capital estaría situada en el cauce del rio Tartessos, actualmente llamado Guadalquivir

El historiador griego del siglo IV a.C., Éforo de Cime escribe que la capital Tartessos se encontraba a dos días de viaje de las columnas de Hércules, situadas en Gibraltar.

Con el nombre de Tartessos se identificaba a un reino, al río que lo cruzaba y a la capital del reino situada en la desembocadura del río, que coincidiría en la actualidad con Huelva:

Según Éforo “Tartessos es un río en la tierra de los iberos, llegando al mar por dos bocas y que entre esas dos bocas se encuentra una ciudad de ese mismo nombre.”(Éforo de Cime, s. IV a.C.).

Muchas de las investigaciones, realizadas por historiadores, y arqueólogos, les han llevado a creer que los tartesios eran atlantes, pertenecientes al mítico continente perdido de la Atlantida, descrito por Platón.

Desde luego, la cultura tartésica es bastante enigmática, como lo son las figuras encontradas en Riotinto.

Las estatuas supervivientes fueron estudiadas por los departamentos de Mineralogía y Petrología de las Universidades de Córdoba y Granada, llegando a la conclusión que la roca utilizada procedía de una zona situada al este de Huelva (canteras de Mioceno Superior de Niebla), y aunque no pudieron averiguar la datación exacta, sí que encontraron indicios para clasificarlas desde un punto de vista geológico, el cual podría oscilar entre los 3000 y 11.000 años de antigüedad.

Lo más llamativo de estas figuras es que representan diferentes tipos de razas humanas, hay rostros con rasgos europeos, africanos, asiáticos e incluso amerindios,

¿Cómo es posible que coincidieran en la misma necrópolis estas esculturas que congregan a razas de todo el mundo cuando, supuestamente, no se conocían?

Pero Este misterio no termina aquí, algunos de los bustos podrían vincularse con los homínidos extintos del pasado de la tierra, hablamos de las especies Australopithecus y Neanderthal.

Y todavía más impactantes son los testimonios que afirman que en la colección se encontraban bustos con rasgos no humanos que representan a extraños seres de rostro triangular, boca menuda y ojos oblicuos, semejantes a las estatuas de la cultura Vinca).

Curiosamente, existen otras representaciones muy semejantes al otro lado del mundo.

En Tiahuanaco, en las paredes interiores que componen el templete semisubterráneo, se encuentran 175 cabezas clavas con rasgos únicos entre sí, que algunos expertos consideran representaciones de las diferentes razas de este mundo, y quizá, también de otros.

¿Acaso hubo un tiempo en el pasado en el que todas estas razas y homínidos convivieron juntos?

… (ver vídeo).

 

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